El hospital es el lugar más seguro para dar a luz a su bebé. Pida que le permitan visitar el hospital con anticipación, de modo que usted sepa lo que puede esperar. De este modo, una vez que se inicien las contracciones y usted llegue al hospital, sabrá donde ir. 

Parto vaginal 

La mayoría de las mujeres dan a luz a través de la vagina. Sin embargo, a veces se necesitan otros procedimientos para ayudar que nazca el bebé.

Cuando la cabeza del bebé aparece por la abertura de la vagina, el tejido vaginal se vuelve muy delgado y está sumamente estirado. A veces es difícil que la cabeza del bebé pase sin rasgar la piel y los músculos de esa región.

Para evitar estos desgarros y disminuir la presión sobre la cabeza del bebé, su médico puede hacerle una pequeña incisión en esa región, la cual se encuentra insensibilizada por un anestésico. Esta incisión se llama episiotomía. Es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes en los Estados Unidos. 

En algunos casos, el médico debe ayudar a que nazca el bebé, para lo cual utilizará fórceps o una copa de vacío.

Los fórceps parecen dos grandes cucharas. El médico los introduce en la vagina, los coloca alrededor de la cabeza del bebé y lo extrae suavemente.

Las copas de succión pueden ser utilizadas en vez de fórceps. El procedimiento consiste en colocar una copa de plástico adherida a la cabeza del bebé, utilizando para ello una bomba de vacío, tras lo cual el bebé es extraído cuidadosamente de la vagina.

Parto por cesárea 

En algunos casos puede ser necesario practicar una cesárea, lo cual significa que el bebé nace a través de una incisión  hecha en el abdomen y el útero. 

A veces la decisión de efectuar una cesárea debe tomarse antes de que se inicie el trabajo de parto debido a varias razones: 

  • La posición del feto dentro del útero hace difícil que salga por la vagina.
  • La madre puede tener una condición médica que la pondría en peligro durante el trabajo de parto.
  • En una cesárea anterior se utilizó un tipo determinado de incisión.

A veces puede ser necesario proceder a una cesárea si el trabajo de parto no progresa debidamente. El bebé puede ser demasiado grande para un parto por la vía vaginal. En otros casos, la dilatación del cuello uterino puede ser muy lenta o  incompleta. Algunos bebés experimentan problemas debido al estrés del trabajo de parto. El ritmo cardíaco del feto puede disminuir o ser más lento durante un periodo prolongado. También puede ser necesario practicar una cesárea debido a que la mujer experimenta un problema, tal como una hemorragia severa.

En un tiempo se creía que un vez que una mujer tuviera un parto por cesárea, tendría que dar a luz de la misma manera en sus partos posteriores. Hoy en día, sin embargo, se alienta a las mujeres que han tenido cesáreas a que traten el parto por la vía vaginal. La mayoría de ellas tiene partos vaginales sin experimentar problemas.