La histeroscopía es un procedimiento clínico que le permite a un ginecólogo ver el interior del útero por medio de una cámara endoscópica. Este procedimiento puede realizarse con fines de diagnóstico ó para tratamiento de patologías intrauterinas ,como método de intervención quirúrgica. Desarrollado por primera vez en 1865, la primera operación realizada con un histeroscopio fue la remoción de pólipos uterinos en 1869.

El histeroscopio tiene un sistema óptico, por lo general conectado a un aparato de video y luminógeno transmitidas por fibra óptica. El ginecólogo introduce un lente para ver el interior del útero; a esta lente se le puede conectar una cámara para ver la imagen en un monitor. La cámara, a su vez, se puede conectar a un grabador DVD u otro dispositivo de grabación de vídeo.

Habitualmente; primero se realiza:

1.- La histeroscopía diagnóstica para determinar las lesiones y grado de las mismas.

2.- En un segundo tiempo se realizará la histeroscopía operatoria que buscará resolver la patología.

El útero o matriz tiene tres capas, la externa o serosa, la intermedia ó muscular y la interna que es una cavidad y esta se encuentra revestida por un tejido denominado endometrio, es en este sitio donde la histeroscopía buscará las patologías que dieron origen a su indicación.

La cavidad uterina se distiende con el uso de solución salina, sorbitol o una solución de dextrosa o de dióxido de carbono; en la actualidad se usa una solución fisiológica con mayor frecuencia.

Después de la expansión cervical, el histeroscopio se guía a la cavidad uterina para realizar la inspección. Si se encontrasen anormalidades, se procede mediante el canal del histeroscopio a introducir instrumentos quirúrgicos especializados, como pueden ser tijeras, pinzas y electrodos bipolares, para operar en la cavidad uterina.

Anteriormente, una intervención por histeroscopía se realizaba siempre bajo anestesia general, mientras que la histeroscopía diagnóstica con el uso de instrumentos de menor calibre y no invasivos, se realizaba sin anestesia. Sin embargo, hoy el día se han desarrollado histeroscopios de diámetro reducido (3mm) que permiten realizar intervenciones en la consulta sin la necesidad de anestesia o con una sedación leve, con una duración total del procedimiento de no más de veinte minutos. La intervención suele durar entre 15 minutos y una hora dependiendo de, si se realiza una histeroscopía diagnóstica o una operatoria.

La histeroscopía se justifica en un número de condiciones uterinas:
  • Adherencias intrauterinas
  • Pólipos endometriales
  • Sangrado ginecológico anormal
  • Miomatosis uterinas, sobre todo la variedad submucosa
  • Malformaciones uterinas
  • Hiperplasia endometrial
  •     Cáncer de endometrio

Otras razones para efectuar una histeroscopía incluyen:
  • Infertilidad
  • Hemorragia uterina anormal
  • Sangrado postmenopáusico
  • Pérdida gestional repetida
  • Dispositivos intrauterinos, perdidos o traslocados
  • Operatoria

    Retirar o cauterizar el endometrio (Ablación endometrial)
    Extraer miomas o pólipos
    Extraer dispositivos intrauterinos dificultosos o extraviados
    Eliminar adherencias intrauterinas

Complicaciones

El problema más frecuente es la perforación uterina cuando el instrumento penetra la pared del útero. Pueden causar hemorragia y posibles daños a otros órganos. Los medios usados para la distensión de la cavidad uterina pueden causar hemorragia y posibles daños a otros órganos. Lo medios usados para la distensión de la cavidad uterina pueden causar émbolos e intoxicaciones.

Contraindicaciones

    El embarazo
    Infección pélvica reciente
    Vaginitis, cervicitis, endometritis
    Perforación uterina reciente